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SONOLETRAS CENTRO CULTURAL

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SonoLetras es un espacio de difusión y producción de arte y cultura en Cusco. Su labor la realiza desde el año 2007, cubriendo eventos de música, literatura, teatro, presentaciones de libros y otros (ver Archivo SonoLetras). Quienes lo conforman han realizado diversos trabajos como gestores culturales, y en los ámbitos de la organización, producción, crítica y educación. SonoLetras ha incentivado también el estudio en los campos de las ciencias sociales por medio de artículos, entrevistas, ponencias y demás. Esta labor se ha ido manifestando a través de su blog cultural, canal en YouTube y eventos realizados en variados espacios de la ciudad del Cusco (instituciones educativas, plazas, parques, auditorios, programas de radio, etc.). Desde el 2018 la organización SonoLetras abre las puertas de su centro cultural con el propósito de contribuir al desarrollo del arte y la cultura en nuestra ciudad, brindando un ambiente donde artistas y educadores puedan compartir sus trabajos c

DE LA OPINOLOGÍA

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DE LA OPINOLOGÍA Umberto Eco llama «el insipiente del pueblo» al idiota que gusta de hacer el ridículo con tal de ganarse algo a cambio. Antes «era aquel individuo que, poco dotado por la madre naturaleza tanto en sentido físico como intelectual, frecuentaba la taberna del pueblo, donde sus crueles paisanos le pagaban la bebida para que se emborrachara y se comportara de forma impropia y vergonzosa» [1] . Cada colegio, cada salón de clases tiene su propio insipiente. Y éste no es del todo inconsciente del papel que desempeña; aun así, acepta el juego. Yo recuerdo a uno que nos pedía que le diéramos golpes directos para demostrar su capacidad de resistencia y que, además, parecía gustarle que le recordáramos lo feo que era. Ahora él es filósofo, poeta de ocasión, actor de teatro, por sobre todo: elocuente opinólogo. Y es que el insipiente ha desarrollado mecanismos mucho más sofisticados y ha superado su papel de hazmerreír: ya no espera sólo que le paguen la bebida o algunas

Presunto Culpable de Daniel Amaru Silva

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Presunto Culpable de Daniel Amaru Silva Los primeros minutos de Presunto culpable me empujan a pensar inevitablemente en otras situaciones similares. Un hombre tendido en el suelo desnudo de su celda, sometido a la oscuridad y al silencio. Lo primero que recuerdo: Trotsky en Kherson, antes de sus diecinueve años, condenado a una cruenta soledad durante tres meses. Otros recuerdos me asaltan: la obra de teatro Passport del venezolano Gustavo Ott donde también está presente la incertidumbre del espacio y el tiempo y la zozobra ante un sistema que no se entiende ni se revela, pero que se percibe férreo y tiránico. Cuando la historia llega a su clímax, no puedo más que estar seguro de que todo aquél que ha leído 1984 de George Orwell, encuentra una similitud un tanto incómoda con la obra de Daniel Amaru Silva. La habitación 101 es el lugar en el que se somete al presunto culpable (que nunca es presunto) a una sistemática tortura, más psicológica que física, para que éste termine a

Piedra de los sacrificios–Angel Avendaño

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Los poemas que se escribieron al Machu Picchu sagrado se cuentan por centenares. Pocos, quizá ninguno, dice lo que Ángel Avendaño sí. La milagrosa construcción de nuestros antepasados inkas aún despierta fervor en quienes la contemplan y esto motiva a enaltecer y glorificar con ditirambos a la maravilla inkaica. Pero los versos de Ángel Avendaño la enaltecen de otro modo, con una sinceridad y un dolor que sólo un sentido cusqueño puede sentir y entender: «Te conozco Machupiqchu». Los versos dejan entrever una denuncia: lo sagrado hoy se torna en un mercado sacrílego. Nuestros santuarios y los vestigios de nuestros templos inkaicos son continuamente profanados y la grandeza de nuestra tierra yace vapuleada bajo un inagotable neocolonialismo. Hoy Machu Picchu no es lo que fue.  

“Tempestad en los Andes”–La danza Heroica (Luis Eduardo Valcárcel)

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El proyecto SonoLetras, en su afán por contribuir a la difusión de nuestra riqueza cultural, presenta esta serie de vídeos en los que se recopila algunas de las páginas gloriosas de la literatura y la filosofía del Ande. Nuestra pretensión es aportar a la educación de las nuevas generaciones que, poco a poco, van olvidando lo que nos han legado los prominentes maestros que han dedicado sus vidas al engrandecimiento del Cusco. Queremos recordar los aportes de cronistas, intelectuales, ideólogos, artistas y escritores como Felipe Guamán Poma de Ayala, el Inca Garcilaso de la Vega, Clorinda Matto de Turner, José María Arguedas, José Uriel García, Luis E. Valcárcel, Humberto Vidal Unda, Luis Nieto Degregori, entre otros. Este modesto aporte de SonoLetras refleja nuestra preocupación por la conservación, engrandecimiento y difusión de nuestra cultura andina.   «“Tempestad en los Andes” llega a su hora. Su voz herirá todas las conciencias sensibles. Es la profesía [sic] apasionada que anun

En agosto, dos conciertos de gala de la OSC

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En dos semanas, la Orquesta Sinfónica del Cusco, ha ofrecido dos conciertos de gala. En el primero se presentó la música de Mendelssohn, Sibelius y Smetana (con la participación del violinista Sasha Ferreira); en el segundo, la música de Haydn, Vivaldi, Bottesini, Saint-Saens, Guevara Ochoa y Johann Strauss (los solistas fueron Mario Escoto, Alejandro Serna y Armando Rangel). Ambos, eventos valiosos y significativos. La OSC no sólo presenta obras musicales y entretiene al público cusqueño; su mérito no consiste en llenar el primer teatro de nuestra ciudad en un día de difícil movilización por problemas coyunturales, pues su labor reside, más que en difundir la cultura nacional y universal, en educar. Educar a niños y jóvenes y también a adultos en cuestiones musicales, artísticas y culturales. Desde la enseñanza práctica de los distintos instrumentos que conforman una orquesta sinfónica, hasta la forma de comportarse en un auditorio o cualquier otro recinto cultural. Hace un par d

Defensa del indio, el verdadero hijo de esta tierra.

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  «…mas queda el indio, pues trescientos a cuatrocientos años de crueldades no han logrado exterminarle; ¡el “infame” se encapricha en vivir!» Manuel González Prada, Nuestros indios , II (1904).   El imperio Inca, elitista, no educó a los tawantinsuyurunas (indígenas) para afrontar, por sí mismos, hechos de trascendencia social e histórica. Los indios siempre dependieron de un líder y de sus creencias. «La organización colectivista, regida por los Inkas, había enervado en los indios el impulso individual; pero había desarrollado extraordinariamente en ellos, en provecho de este régimen económico, el hábito de una humilde y religiosa obediencia a su deber social» (José Carlos Mariátegui, 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana , Esquema de la evolución económica , I); de esta obediencia y docilidad, se aprovechó el español en los tiempos de la Conquista. Si antes el indio celebraba su arduo trabajo, cumplía con los deberes que el Inca asignaba y lo hacía con júbilo