I La fuerte voz que amó de la rama a la raíz la tierra, cuna, país no muere en su canción, germina al corazón con pétalos de lucero; fruto del árbol sincero que al olvido le muerde y que apaga a la muerte tocando un tono certero. II Que su santo nombre no sea cual ícono alabado, sea más bien entonado en eterna melopea; luz criolla que flamea la bandera que perdura en el pecho la armadura del hombre que surcó los cielos; guitarra, cajón a los vientos donde no suena la amargura. III Amor, fuego, llanto y risa su recuerdo aún irradia y su voz que amó a la patria jamás se hará ceniza, pues su canto se eterniza dentro del gran semillero con la fuerza del acero de campanadas de bronce que resuenan ya su nombre: ¡Arturo “Zambo” Cavero!

Durante el pasar de los años el arte musical y literario ha dejado un aporte significativo en la Cultura de la Ciudad del Cusco, aporte que por merito propio ha sobrevivido al  pasar del tiempo llegando a formar parte de nuestra riqueza cultural. Sin embargo el arte del Cusco no ha dejado de renovarse, gracias al trabajo y al aporte de actuales artistas cusqueños que por medio de la composición y la interpretación en la música y la literatura, vienen manteniendo viva la cultura de nuestra ciudad, además de generar nuevas aportaciones al engrandecimiento de nuestro bagaje artístico. Lo que se hizo en el pasado, ciertamente, es digno de admiración y respeto, pero tan importante como revalorar el ayer, es apreciar lo que se viene haciendo en la actualidad, hoy en día, ya que ello nos demuestra que el arte no se ha quedado estancado en el pasado, sino que viene renovándose infatigablemente a la par del correr del tiempo. Es por ello que "SonoLetras" fue creado con el fin